DIA 27/01
Empieza el tercer día después de pasar una noche sofocante, la calefacción del hotel a tope y si se te ocurría abrir la ventana fuera un frió bajo cero o sea que aguantar calor y por la mañana una ducha para refrescar, recogemos maletas, las bajamos a las motos y a desayunar que hay que reponer fuerzas para lo que nos espera durante el día.
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| Ruta del día |
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| Preparando las motos |
Una vez preparadas las motos salimos del garaje y vemos que el cielo no vaticina nada bueno, sería un presagio de lo que sucedería, nos dirigimos a una gasolinera que había enfrente del hotel, llenamos depósitos y dispuestos a comernos los kilómetros, la temperatura es baja, salimos de Ovada por la autostrada A7 y cuando llevábamos recorrido unos cuarenta kilómetros Zassssss la Goldwing dice hasta aquí hemos llegado.
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| Culpable de que Juan no disfrutara al 100% |
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| Esperando a la grúa |
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| Zona donde dijo hasta aqui |
Después de un rato de espera se presento la grúa para llevar la moto al concesionario Honda
(Moto Elite Tortona)
Donde priorizaron la moto sobre los demás vehículos ya que Juan les puso en antecedentes sobre el viaje que estaba realizando, intentaron por todos los medios el poder repararla pero después de unas cuantas horas liados con la maquina aconsejaron a Juan que no siguiera viaje y volviera para España cosa que hizo después de ponerse en contacto con su compañía aseguradora.
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| Aeropuerto de Milán |
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| Esperando vuelo para casa |
Una vez que Juan se había marchado con la grúa, el amigo Manolo y yo nos dispusimos a continuar ruta hasta destino para lo cual nos quedaban casi ochocientos kilómetros por territorio italiano, austriaco y alemán, la parte buena fue que a partir de aquí tuvimos una climatología estupenda, eso sí mucho frío, mucha nieve en las cunetas pero hasta la vuelta a casa no cayó sobre nosotros ni una gota de agua ni de nieve, unas carreteras estupendas (Pagando), unas vistas preciosas, menos mal mirar es gratis, mirando la inmensidad de los Alpes se fueron pasando los kilómetros sin enterarnos y así nos dio la hora de comer, estábamos en el paso de Brennero donde existe un edificio enorme que está destinado a museo con el nombre de (Museo Plessi de Brennero) y que en uno de los laterales tiene una zona de compras con un autoservicio que viene muy bien a los viajeros y allí aprovechamos para comernos unos bocatas acompañados de sus respectivas cervezas y un café
terminado el refrigerio tuvimos que coger las motos y andar un kilómetro para poder comprar la viñeta de Austria ya que entrabamos en el país, y luego nos quejamos los españoles de impuestos, una viñeta para andar una semana por el país 14€
pero no te lo pierdas cinco kilómetros mas adelante un peaje que nos costo 9€, bueno pasado el mal trago continuamos camino atravesando Austria dirección Innsbruck rodeado de campos inmensos plantados de nieve, y de aquí a Alemania dirección Múnich, y siguiendo la autopista hasta llegar a Hengersberg ciudad donde teníamos el hotel reservado
Era de noche y desde la habitación había pocas posibilidades de hacer fotografías
lo normal vaciar moto, ducharnos para quitarnos un poco el frío de encima, la moto había llegado a marcar siete grados negativos, ponernos un poco cómodos y a cenar. En la plaza del pueblo había tres o cuatro restaurantes, elegimos uno de ellos especialidad en comida griega y no nos defraudo.
Una vez cenado, tomado un copazo que nos invitaron en el restaurante, nos decidimos por ir al hotel a descansar.
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