15,16 y 17 de Julio
Este es un fin de semana de los muchos que hay en el año que un par de días antes cuando estas sentado en el sofá viendo la televisión, de repente te viene una idea a la cabeza y la dices a la señora, que te parece si nos vamos a dar una vuelta con la moto, y cuando te quieres dar cuenta te has metido para el cuerpo casi mil kilómetros.
Pues dicho y hecho, se preparan la maletas con lo poco que puede hacer falta para un par de días y el viernes día 15 sobre las tres de la tarde una vez terminada la jornada laboral, cojemos la maquina que como veréis mas adelante en alguna fotografía ya es otra, la Honda Pan-Europea de los viajes anteriores hubo alguien al que le gusto tanto o mas que a mí y no estaba dispuesto a gastarse ni un duro y un fin de semana del mes de abril, aprovecho las horas nocturnas y se la llevó sin pedir permiso. Pero como en este país, (no sé si en los demás será igual, yo digo del mío), al que le toque la varita y le quiten algún tipo de vehículo y me imagino que se podrá exportar a otros muchos artículos de nuestra propiedad, pues no te queda otra que si quieres seguir divirtiéndote y disfrutando, que cojer el dinerito que tengas guardado y comprarte otra maquina parecida o similar y olvidarte de la otra porque esa ya es historia.
Bueno como este blog es para contar los ratos buenos que nos hemos pasado mi señora y yo con nuestros viajes, vamos al grano.
Esta es la ruta que mas o menos diseñamos para realizar y con muy poquitas variaciones fue la que hicimos, según Google-Mapas, 950 kilómetros que no están nada mal para hacerlos en día y medio ya que el sábado la moto estuvo aparcada todo el día en el parking del hotel.
Salimos de Madrid sobre las tres de la tarde, dirección M30 a salir por la N1 o carretera de Burgos, como era de suponer ya que era viernes y encima día 15 de julio había un atasco morrocotudo que nos duró casi hasta el Km 45 pasado el circuito del Jarama, menos mal que los que viajamos en moto cuando encontramos estos problemas podemos ir solucionándolos mas o menos bien, los conductores españoles ya nos vamos pareciendo en algunos momentos a los franceses y cuando ven llegar una moto y si encima llevas chaleco amarillo te van dejando sitio para pasar (esto no es una norma general), pero ya se va notando. Ya pasadas las dificultades del atasco dispusimos de la carretera limpia con trafico pero con fluidez, y dispuestos a comernos los kilómetros, seguimos ruta hicimos un par de paradas a tomar café y repostar y ha hacer alguna fotografía.
Desde Portillo de la Reina nos dispusimos a subir el puerto de Pandetrave y nada mas empezar nos encontramos con unos carteles en medio de la carretera (CORTADA POR OBRAS), ¿y ahora que hacemos? menos mal que dimos con un señor con unas ganas de charlar inusitadas y nos dio toda clase de explicaciones a la pregunta de por donde podíamos ir, que al final era por la misma carretera ya que durante el fin de semana la habían vuelto a abrir.
Llegamos arriba del puerto, hicimos las fotografías de rigor y de nuevo a la montura para realizar el último tramo hasta el pueblo de Posada de Valdeón donde habíamos reservado habitación en el hostal Casa Abascal, tuvimos suerte, un hostal limpio, cómodo, y unos propietarios un matrimonio joven ayudados por la familia extraordinarios, atentos en todo momento para solucionarte cualquier inconveniente.
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| Hostal Abascal |
Nos facilito un taxi al día siguiente para llevarnos hasta Caín incluido en el precio que nosotros no teníamos ni idea, y se desvivió para intentar solucionar el tema de vuelta ya que ese día había en el pueblo una boda y estaba todo el mundo invitado y no había forma de conseguir ningún vehículo, pero al final ayudado por el teléfono y contactos de la zona supimos que ese mismo fin de semana ponían en marcha el servicio de minibuses de Caín a Poncebos y por dos euritos solucionado el problema, bueno con todo descargado y llevado a la habitación y preparado el plan del día siguiente nos fuimos a dar una vueltecita que no duró mas de cinco minutos ya que había bajado la temperatura considerablemente y nosotros no llevábamos ropa muy adecuada para el frío.
Nos dimos la vuelta y derechitos al restaurante del hotel para tomar una cena a base de raciones y a continuación subirnos a la habitación dispuestos a dormir todo lo que pudiéramos ya que el día siguiente se presumía que iba a ser un poquito cansado.
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