Kaysersberg - Beaune
Iban pasando los días y nosotros seguíamos recorriendo las carreteras francesas con la idea de irnos acercando a España, pero al mismo tiempo aprovechando para ir visitando muchos de los pueblos y ciudades que íbamos encontrando a nuestro paso.
Hoy teníamos por delante solamente doscientos setenta kilómetros, por la tanto nos tomamos las cosas con calma, desayunamos como todos los días en el hotel que habíamos pasado la noche, preparamos todos los trastos y nos dispusimos a empezar el recorrido que nos dirigiría a la ciudad de Beaune, la cual es celebre por sus vinos y las muchas bodegas que hay en la ciudad pero a nosotros lo que nos llevo a ella fue el poder visitar el edificio que utilizaron los hospicios del siglo 15.
Empezamos la ruta por una carretera rodeada por todos lados de viñedos.
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