SELVA NEGRA 19/08

Sabado 19/08

Ya habíamos llegado a la casa de Ottenhöfen donde teníamos pensado pasar los próximos siete días y desde donde iríamos saliendo para poder visitar todas las ciudades, pueblos, lagos y conventos que se nos pusieran por delante.
El primer día nos dispusimos a empezar nuestra ruta por la ciudad de Baden-Baden o familiarmente llamada la ciudad balneario por la cantidad de estos que hay en la misma.

Balneario en Baden-Baden
La verdad sea dicha que poco mas tiene que ofrecer.
Baden-Baden
Paseamos por sus calles, visitamos alguna que otra iglesia, nos quedamos admirados con los precios que figuraban en sus escaparates y poco mas.
Una vez visto lo que creímos que merecía la pena nos dirigimos hacia donde habíamos dejado el coche para continuar camino hacia nuestra segunda visita del día.
que no era otro que la ciudad de Ettlingen
Recuerdo de tiempos pasados
Y sus calles floreadas
Después de visitar la ciudad, aprovechar para comer, recordemos que la hora de la comida es sobre la una, nos dispusimos a seguir nuestra ruta la cual nos conduciría al Monasterio de Maulbronn situado en las cercanías de (Maulbronn, Baden-Württemberg) y que según la historia contada en la Wikipedia.

El monasterio se fundó en 1147 bajo los auspicios del primer Papa cisterciense, el Papa Eugenio III. La iglesia principal, construida en un estilo transitorio del románico al gótico, fue consagrada en 1178 por Arnold, obispo de Espira. Después de la Reforma protestante, el duque de Württemberg se apoderó del monasterio en 1504 y construyó allí su pabellón de caza. A mediados de siglo XVII, la anterior abadía se convirtió en un seminario protestante, actualmente conocido como los Seminarios Evangélicos de Maulbronn y Blaubeuren, que lo han ocupado desde entonces. Los clérigos protestantes adaptaron los edificios monásticos para sus propias necesidades.

Ya realizada la visita, abiertas las puertas para que pudieran salir de su encarcelamiento particular nos dirigimos hacia la ciudad de Hirsau donde se encuentran las ruinas de esta preciosa abadia con el nombre de San Pedro y San Pablo
Abadia San Pedro y San Pablo
Y desde aquí nos fuimos a visitar la ciudad de Calw que la tenimos a tiro de piedra, cuatro kilometros
Un paseo por sus calles, una cerveza en una terrza
Y dada la hora y que teniamos unos ochenta kilometros hasta casa, dicho y hecho, cogimos el coche y pusimos rumbo a Ottenhöfen


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