Lunes 21/08
Amanece otro día y después de haber desayunado nos disponemos a empezar la jornada que nos llevará por algunos de los lugares planificados de antemano.
Partimos de Ottenhöfen con dirección a nuestro primer destino que no es otro que las cascadas de Allerheiligen, en español (Día de todos los Santos) un paraje muy bonito que empezamos a recorrer desde el aparcamiento que está situado en la parte baja del parque natural.
No llevábamos ni diez minutos de camino y parece ser que las damas ya estaban cansadas
Después del pequeño descanso, continuamos camino admirando varios de los saltos de agua que encontrábamos a nuestro paso.
No es de extrañar que se cansen
continuamos ascendiendo por el camino hasta llegar a las ruinas de la abadía Kloster Allerheiligen
recorrimos su interior, dimos una vuela por los alrededores
y después de hacernos unas cuantas fotografías, nos dispusimos a desandar el camino andado para poder llegar al parking donde habíamos dejado el coche
que estaba justo enfrente de la puerta que nos había recibido a nuestra llegada.
Dispuestos a continuar camino, vimos que se nos había echado encima la hora de la comida y nos dispusimos a buscar algún restaurante donde poder degustar algún plato típico de la zona y no muy lejos nos encontramos con el Kniebis-Hütte junto a la estación de montaña Lamn, donde no había malas vistas.
Y la comida no estaba nada mal
Terminada la comida después de un ratito de sobremesa tomando un café nos dispusimos a dirigirnos al pueblo de Alpirsbach
donde paramos a visitar su bonita abadía
Y desde aquí nos dirigimos a las cercanías del pueblo de Gutach donde se encuentra
(Sommerrodelbahn Gutach) que no es otra cosa que una atracción muy parecida a las montañas rusas y traducido es un tren de verano.
donde nadie se atrevió a montar excepto yo,
y esto es lo que dio de si el día, desde aquí a Ottenhöfen donde nos esperaba un merecido descanso.
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